Sin duda alguna la frase de moda en estos días, una frase que une al pueblo español en la lucha por el respeto y supremacía mundial: ¡¡¡A por ellos!!! Y es que no nos equivoquemos señores el football es lo primero a la hora de ser reconocido mundialmente, mientras que el respeto, la justicia, la tolerancia y otros factores son secundarios, simples hechos que dan puntos extra para subir nota. Por esos motivos y más, lo más importante ahora en España es nuestra selección, nosotros.
Ayer como experiencia nueva fui a un bar a ver un partido, España-Túnez y después pasé por la antigua fuente de los peces (ahora monumento a la virilidad masculina) donde estaban todos celebrando la tan necesitada victoria ante un equipo inferior. Como experiencia nueva no estuvo mal, puede aprender y observar ciertas cosas nuevas, aunque no es algo que me gustaría repetir, o por lo menos no a menudo. Lo que observé fue lo siguiente.
Bajo el riesgo de equivocarme o de parecer un psicoanalista barato, me gustaría explicar lo que desde mi punto de vista observé detrás de esta obsesión enfermiza que algunos tienen por el football, o furbó, como también es conocido en algunos bares, que son sin duda los centros neurálgicos de la afición. Pues bien que motiva estas personas a vivir el football de esta manera, que hasta en algunos casos que les hace fugarse del trabajo o eludir otras clases de responsabilidades para ver un simple partido. Según mi humilde opinión no profesional, simplemente el football rellena un hueco en sus vidas, algo vacío, incompleto o inexistente: huecos familiares, afectivos, personales, laborales… Pero eso es algo que todos hacemos en mayor o menos medida con diferentes cosas. Pero el football es algo tan aceptado socialmente, a la gran mayoría les gusta, por lo que les ayuda a sentirse en sociedad de hacer algo juntos y no sentirse solos, ya sea por miedo a estar solos o simplemente por la necesidad de no estarlo. Además no hay nada como darle un repaso a países como Ucrania o Túnez para sentirnos superiores y rellenar inconscientemente un poquito ese hueco con falsa felicidad y orgullo y claro en el caso de que perdamos, lo rellenamos con furia, decepción y rabia (o sea mucho peor). El football es al fin y al cavo una apuesta segura para olvidar nuestros problemas sociales y personales durante dos tiempos de 45 minutos aproximadamente.
Pero realmente de lo que no nos damos cuenta es que ese hueco siempre estará hay hasta que no se repare en el, hasta que no seamos concientes del problema intentemos solucionarlo. A todos nos falta algo pero tenemos que saber buscar el qué y auto-repáranos. A nadie le gusta algo tan obsesivamente “solo por que si” como suelen contestar cuando preguntas ¿Porqué te gusta tanto el football? Señores no hay nada por que si, todo tiene su si y su porqué, pero a veces la solución nos asusta. Que más puedo decir acerca de los miedos, quizás solo: ¡¡¡A POR ELLOS!!!
Tenemos miedo a lo que podemos ver o encontrar.
Por eso nos mentimos a nosotros mismos.
¿Por qué mentimos a los demás?
Pues por que también les tenemos miedo.
Te engañas con miedo, engañas por miedo.
Vives con miedo, mueres con miedo.
La pregunta es: ¿Nacemos con miedo?