- Mama, Mama yo de mayor quiero ser tunelero - le dijo un pequeño Fernando de tan solo 4 añosde edad a su madre mientras atravesábamos un túnel.
- ¿Qué? - Dijo ella confusa.
- Que de mayor quiero construir túneles, para que los coches puedan pasar por dentro de las montañas.
A los 6 años, en concreto después de visitar el parque de bomberos de Fuengirola (en aquel entonces de Mijas) con el colegio.
- Bueno tita mejor quiero ser bombero en vez de tunelero, para poder rescatar a la gente de los incendios y a los gatitos de los árboles.
- Me alegro Fernan, pero que sepas que te tienes que aplicar mucho para ser bombero, pero seguro que si te lo propones lo consigues
Pero el caso es que realmente bombero no era mi vocación a los 8 años lo comprendí, desorientado y bajo la total influencia de mi abuela la cual por aquel entonces era también mi catequista decidí que mi futuro estaba bajo el techo de la “santa” iglesia católica, sin duda afectado por la falta de objetivos profesionales a muy largo plazo me dije Fernando de mayor serás cura, aunque realmente no lo pensaba, por lo que en el fondo sabía que pronto volvería a cambiar de opinión.
Parece mentira, lo que podía afectar a un niño de aquel entonces el no tener claro que ser de mayor y la marginación que ello suponía en el colegio. ¿Fernando que vas a ser de mayor? Te preguntaban y tú cuando respondías que no lo sabías, todos daban por sentado que ibas a ser un perdedor o un administrativo amargado. Evidentemente nadie quería que los demás pensaran que serías un perdedor o un amargado. Entonces ¿Que podías responder? pues solo una cosa: yo seré ….. como mi padre. Con lo que quedabas como un señor mientras a tu padre se le caía la baba de orgullo. Solo que yo tenía un problema y es que mi padre era un borracho parado que vivía del cuento, y esa desde luego no era una buena profesión.
Pero todo llega y esa situación afortunadamente no duro demasiado ya que unos años más tarde por fin encontré lo que hasta ahora es la profesión de mis sueños, La aviación. Profesión que por circunstancias del destino y también porque soy gilipollas, no he llegado a realizar. En vez de eso me tiro todo el día hipotecando a pobres currantes (de los cuales el 85% de ellos tampoco han llegado a cumplir sus sueños) durante 40 años por una mensualidad abusiva para que un banco de mierda se forre a intereses.
No imagináis la frustración que puede producir el tener un sueño que crees que por ahora no puedes cumplir, pero es mejor tener sueños difíciles de conseguir que ser una marioneta del azar y la comodidad sin sueños por lo que seguir adelante.
- ¿Qué? - Dijo ella confusa.
- Que de mayor quiero construir túneles, para que los coches puedan pasar por dentro de las montañas.
A los 6 años, en concreto después de visitar el parque de bomberos de Fuengirola (en aquel entonces de Mijas) con el colegio.
- Bueno tita mejor quiero ser bombero en vez de tunelero, para poder rescatar a la gente de los incendios y a los gatitos de los árboles.
- Me alegro Fernan, pero que sepas que te tienes que aplicar mucho para ser bombero, pero seguro que si te lo propones lo consigues
Pero el caso es que realmente bombero no era mi vocación a los 8 años lo comprendí, desorientado y bajo la total influencia de mi abuela la cual por aquel entonces era también mi catequista decidí que mi futuro estaba bajo el techo de la “santa” iglesia católica, sin duda afectado por la falta de objetivos profesionales a muy largo plazo me dije Fernando de mayor serás cura, aunque realmente no lo pensaba, por lo que en el fondo sabía que pronto volvería a cambiar de opinión.
Parece mentira, lo que podía afectar a un niño de aquel entonces el no tener claro que ser de mayor y la marginación que ello suponía en el colegio. ¿Fernando que vas a ser de mayor? Te preguntaban y tú cuando respondías que no lo sabías, todos daban por sentado que ibas a ser un perdedor o un administrativo amargado. Evidentemente nadie quería que los demás pensaran que serías un perdedor o un amargado. Entonces ¿Que podías responder? pues solo una cosa: yo seré ….. como mi padre. Con lo que quedabas como un señor mientras a tu padre se le caía la baba de orgullo. Solo que yo tenía un problema y es que mi padre era un borracho parado que vivía del cuento, y esa desde luego no era una buena profesión.
Pero todo llega y esa situación afortunadamente no duro demasiado ya que unos años más tarde por fin encontré lo que hasta ahora es la profesión de mis sueños, La aviación. Profesión que por circunstancias del destino y también porque soy gilipollas, no he llegado a realizar. En vez de eso me tiro todo el día hipotecando a pobres currantes (de los cuales el 85% de ellos tampoco han llegado a cumplir sus sueños) durante 40 años por una mensualidad abusiva para que un banco de mierda se forre a intereses.
No imagináis la frustración que puede producir el tener un sueño que crees que por ahora no puedes cumplir, pero es mejor tener sueños difíciles de conseguir que ser una marioneta del azar y la comodidad sin sueños por lo que seguir adelante.
“El mar da a los hombres esperanzas, como el dormir les da sueños”
Cristóbal Colon