Aunque eso si no hay que olvidar de que soy un tío joven que saborea la libertad después de 21 años de dictadura matriarcal (no te enfades mama, lo digo con cariño), así que la desrepresión ha sido tal que mi casa a menudo esta hecha una pocilga, aunque es algo contra lo cual intento luchar e intento no seguir el estereotipo de tío joven-guarro-recién independizado. Así que intento limpiar mi casa por lo menos una vez a la semana. Pero lo que más cave destacar son la comidas, gracias a díos el ayuntamiento me paga las comidas en la cantina del hospital pero solo de lunes a viernes, y los fines de semana eso es cosa mía. Desde luego estoy sorprendido de la habilidad que he llegado a desarrollar a la hora de preparar sopa de sobre.
Mi piso se encuentra en una planta baja (bueno algo malo tenía que tener), en una casa que no es muy nueva precisamente aunque esta bastante bien conservada. El piso es bastante pequeño, pero la verdad es que no necesito más y tiene de todo lo básico (menos lavadora). Os mando una foto para que podáis verlo.
Como podeís ver no es nada del otro munda.
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