lunes, abril 17, 2006

La visita y el viaje

Servusssss!! Repuesto ya de mi ajetreada y movidita semana pero no falta de emociones y diversión, con la trupe fuengiroleña, o al menos con parte de ella, es tiempo de escribir o describir parte de los sucesos acontecido en estos últimos días. Este viaje empieza por la ida, no por la vuela como algunos lo hacen, dicha ida fue el sábado 8, cuando fui a Viena para recoger a Robles, Dani, David y Roberto en el aeropuerto. Tras dejar las cosas en el hotel, empezamos nuestra visita por Viena, la cual creo que no esta preparada para los españoles, por que en mi vida he hecho tantos “sinpa” (es decir sin pagar), y es que creo que nos colamos por la cara en todos los metros y tranvías de Viena, y es que no estaba yo por la labor de pagar 2€ en cada trayecto, aunque una vez casi nos pillan, pero la cara dura española es muy poderosa, basto decir “I threw the ticket in the metro” para que nos dejaran pasar y aunque Dani se puso como un tomate la cosa coló. Ese día básicamente visitamos la RingstraBe una de las calles más importantes de Viena, y donde se encuentra el parlamento, el stadpark (parque de la ciudad), el ayuntamiento… todos ellos edificios muy bonitos también visitamos el palacio imperial y la catedral. Como podéis imaginar acabamos faltos de fuerzas, así que nos fuimos a comernos un montón de proteínas cárnicas ensartada en una espada en un restaurante típico de Viena, vamos que comimos como dios manda. Aunque supongo que lo más inesperado del viaje llego a la mañana siguiente cuando os despertamos con alguien de más en la habitación y es que nuestro compañero de habitación (un chino llamado Chinurri) coló a una tía, por supuesto no hace falta mencionar la cantidad de bromas que hicimos al respecto incluso en su presencia, espero que no entendieran español jeje. Después de desayunar y de que Dani robara un cuchillo del hotel para cortar el queso el espetec, nos dirigimos al palacio de Schönbrumn y más tarde al parque del Danubio, donde nos subimos una torre de 180m. desde la cual se tiene una bonita vista de Viena, sin duda el mejor momento del viaje para Roberto, el cual disfrutó de lo lindo cagandose en los muertos de un camarero, que para que negarlo era bastante maleducado.

(Sentados en las escaleras del parlamento austriaco)

La siguiente parada del viaje era Mittersill, al cual llegamos en tren, pero estábamos tan cansados después de la noche anterior, la cual estuvimos toda de marcha que prácticamente nos tiramos todo el día durmiendo y solo dio tiempo a ver el castillo y además de noche y andando por unos caminos que desde luego no estaban hechos para ser recorridos en la oscuridad, después salimos de marcha. El día siguiente, el cual era el último que pasaríamos en Mittersill, fuimos a ver la cataratas de Krimml, que estan entre dos montañas, en las cuales había mucha nieve, la guerra de bolas de nieve fue brutal (chicos tenéis que pasarme las fotos de ese momento). Ya exhaustos después de subir hasta media montaña, retornamos al pueblo para tomar un café y dormir mucho mucho mucho, al día siguiente Salzburgo nos esperaba.

(Disfrutando del buen tiempo)

El día en Salzburgo fue para que negarlo bastante duro, todos estábamos bastante cansados y realmente no sabíamos lo que hacer el día siguiente y bueno también apareció un poco de tensión en el ambiente, pero en fin son cosas que pasan y todo se arregló cuando descansamos un poco. Finalmente decidimos que al día siguiente iríamos a Hallstatt, un antiguo pueblo celta que hay al norte de Salzburgo, pero esta vez fuimos en un coche alquilado, ya estábamos hartos de tanto tren. La visita estuvo muy bien, es un pueblo precioso, para que os hagáis una idea os dejo una foto:

(Hallstatt)

Esa noche nos fuimos de marcha con unas canadienses que conocimos en el albergue en el que estábamos en Salzburgo y tras unas cervezas caseras retornamos al hotel, os confesaré que esa noche no dormí solo, aunque tampoco dormí con una mujer (por desgracia), sino que tuve que conformarme con dormir con Robles (pero solo dormir mal pensadillos), para ahorrarme pagar una noche más de hotel, en fin había que joderse, el dinero no crece de los árboles, pero os prometo que no paso nada. En lo que era nuestro último día los 5 juntos, terminamos de visitar Salzburgo y más tarde llegó la despedida en la estación de tren, ellos cogían un tren a Viena y yo hacia lo mismo pero con dirección a Mittersill, aunque fue una semana dura y agotadora, no sabéis lo que llega a cansar viajar, sobre todo si lo haces con gente que lleva armónicas y se tira el 79% del tiempo cantando. Pero lo cierto es que lo pasé muy bien, y que será una semana para recordar.

(En la fortaleza de Salzburgo)

Pd. ¡La curdubesa se fue!
Pd 2: Más fotos en: http://eupopotamo.iespana.es/


Ferdl

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero si las harmónicas y las canciones eran el mayor aporte energético que teníamos, nos hacían permanecer más unidos y querernos más, como los teletubbies :)

Aunque esa queja me recuerda a una que yo tenía en un viaje por Madrid, cuando un tal Robles y Fernando no hacían más que cantar canciones de Rosendo... Uhmm parece que las cosas cambian :P

La curdubesa no está... no está...

Anónimo dijo...

¿No te han contado el encuentro con la curdubesa en el aeropuerto? fue muy curioso :) jeje

Raepertum dijo...

No me gustan las fotos en las que no salgo yo. Quítalas.

Anónimo dijo...

la verdad es k la tension de salzburgo fue provocada por los tontos del grupo, es decir: robles y fernando, ayudados por roberto.
los dos d (david y dani) estubieron en un plano superior en todo momento, y asias a ellos evitaron muertes ese dia... firmado: by Dios