viernes, septiembre 29, 2006

Glaurung (segunda parte)

La comitiva liderada por Morwen no paso inadvertida a los espías de Glaurung, al cual informaron. Este por pura maldad y por el hecho de que Túrin había vuelto en busca de Finduilas atacó la comitiva, y capturó a Morwen de la que nunca mas se supo. Por el contrario Nienor consiguió escapar, pero Glaurung la encontró y la hechizó mediante un conjuro de oscuridad y olvido, borrando toda la memoria de la joven muchacha. Después el dragón la dejo escapar.

Mientras tanto Turín se había hospedado con algunos elfos en el bosque y un buen día se encontró a Nienor llorando, pero ninguno de los dos se reconocieron. Además debido al encantamiento de Glaurung ella no recordaba su nombre, por lo que Turín la bautizó como Níniel que en élfico significa la doncella de las lágrimas. Al momento ella se enamoro de el y con el tiempo el amor de ella también se vio correspondido. Finalmente se casaron, pero no solo Túrin amaba a Níniel, también Brandir la desea, aunque por respeto hacia Turín acepta su destino y intenta olvidase de Níniel.

A la emboscada y la desaparición de Morwen siguió un periodo de paz, pero la paz solo duro hasta que Glaurung se entero del escondite de Túrin. El dragón decidió llevar la guerra hasta el hogar de Túrin y Níniel, obligando a Turín a luchar y a enfrentarse al dragón. Túrin decidió atacar al dragón por sorpresa y un día salio en su busca y lo encontró durmiendo al borde de la cascada de Cabed-en-Aras en el rió Teiglin. Tras escalar la cascada Túrin consigue colocarse junto al dragón y haciendo acopio de toda su fuerza consigue clavar a Gurthang (*) en la garganta de Glaurung, el cual le grita y se revuelca hasta quedar tendido en el suelo con la espada aún clavada en su garganta. Convencido de su victoria Túrin fue hasta donde se encontraba el cuerpo del Dragón y diciéndole irónicamente -"¡Salve Glaurung gusano de Morgoth! ¡Feliz encuentro!" saco la espada de la garganta del dragón y este despertó. De la herida del Dragón brotó un chorro de sangre tóxica que impregno a Túrin, el cual se desmayó.

Los gritos agonizantes de Glaurung son oídos por Niniel, la cual decide ir en busca de Túrin, pero no va sola Brandir la acompaña. Cuando llegan al lugar de la pelea, Niniel ve a Túrin, que parecía muerto, en el suelo y a Glaurung agonizante pero aún con vida le dice -"Salve Nienor hija de Húrin! juntos otra vez antes de terminar. Te ofrezco la alegría de que hayas encontrado a tu hermano. Y lo conocerás ahora: ¡el que apuñala en la oscuridad, traidor de sus enemigos, infiel de sus amigos y maldición de sus hermanos, Turín hijo de Húrin! Pero la peor de todas sus acciones la sentirás en ti misma". Con la última palabra Glaurung expiró su último aliento, tras su muerte el conjuro de olvido con el que Glaurung envolvió a Niniel se desvaneció. Ella recordó todo su pasado y volviéndose al cuerpo de Turín dijo -"Adiós Túrin dos veces amado. A Túrin Turambar turum ambartanen: ¡Amo del destino por el destino dominado! ¡Feliz de tí que estás muerto!" tras decir eso Brandir, que había observado toda la escena, se acerco a ella, pero sin que el pudiera evitarlo ella salto por el borde de Cabed-en-Aras, perdiéndose en las aguas del rió Teiglin.

Pero Turín no estaba muerto y cuando despertó solo encontró el cadáver del dragón, y a Brandir, el cual le cuenta todo lo ocurrido. Pero Túrin no quiso creerle, aunque en el fondo sabía que le decía la verdad y en su desesperación y rabia mató Brandir. Al día siguiente al enterarse de lo que decía Brandir era cierto regresó al lugar donde dio muerte a Glaurung y a Brandir y allí mismo se suicidó hincándose su espada, que tanta desdicha le había creado. En el lugar donde Túrin hincó la espada a Glaurung se encuentra un gran túmulo con una gran piedra gris donde esta escrito en Runas Doriath: TURIN TURAMBAR DAGNIR GLAURUNGA y debajo escribieron también NIENOR NINIEL Pero ella no estaba allí y nadie sabe donde se la llevaron las frías aguas del Teiglin.

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(*) Gurthang: La espada de Túrin. Hecha con trozos de metal de un meteorito que cayó cerca de Doriath. Fue forjada por Ëol, el gran herrero y se decía que no había nada que no pudiera cortar. Pero en la espada aún residía el espíritu atormentado del herrero, por lo que se decía que la espada solo traía desdicha a su portador. Con esa espada Túrin mato accidentalmente a su amigo Beleg tomándolo por un enemigo mientras este le liberaba de una banda de orcos.

3 comentarios:

Miguel Ángel García Bautista dijo...

Muy buena la historia. Está sacada del silmarilion, no? Es como Hamlet pero con dragones y espadas forjadas por personajes con nombres raros!

Anónimo dijo...

Aprovecho para pedir al señor Peter Jackson (Asiduo lector de este blog) que haga ya las pelis del hobbit el silamrillon y de todas las cosas de Tolkien que queden sin hacer!

He dicho.

:)

Miguel Ángel García Bautista dijo...

Friiiiky!

Friiiiky!