viernes, octubre 19, 2007

Capítulo 2: Victoria o hostia.

A veces es agradable demostrarte a ti mismo cosas. Como por ejemplo el que puedes salir de nuevo del agujero de Fuengirola o que compruebes que sigues teniendo la capacidad de volver a adquirir conocimientos para hacer cosas. La verdad es que se ve todo con una nueva perspectiva aquí en Madrid (y no solo es por mis gafas nuevas), supongo que hacer cosas en vez de quedarte en tu casa sin hacer nada te activa por decirlo de alguna manera, te obliga a moverte y mantener tu cabeza ocupada.

Es curioso, cuando mantenemos nuestra cabeza ocupada, es decir cuando menos pensamos y menos nos autoevaluamos menos desgraciados solemos ser aquellas personas que sienten que les falta algo. Y digo yo ¿no debería ser al revés? Cuanto más tiempo tengamos para pensar más tiempo tendremos para encontrar soluciones o lo que sea necesario. Pero supongo que es más fácil ignorar un problema que resolverlo, lo cual nos convierte en seres un poco idiotas y bastante vagos. Por supuesto no digo que todo el mundo sea así, pero yo si y el que se de por aludido que le voy a decir… supongo que: ¡jodete idiota y bienvenido al club! En fin ahora que tengo muchas cosas que hacer y mantengo la cabeza ocupada soy más feliz aunque siga teniendo mis problemas, eso si ignorados. Idiota de mí.

Bueno este post se esta desviando del tema iba ha hablar del porque me he venido hasta Madrid y todo eso, aunque supongo que ya lo sabréis. Unos con más detalles y otros con menos pero el general si que lo sabéis todos. Pues bien he venido hasta aquí siguiendo un sueño, una meta que por desgracia es posible que me chafen pero bueno a menos esta vez me habrán jodido luchando e intentándolo, no como otras veces. Esta vez al igual que las anteriores, aunque no me diera cuanta en su día, no tengo nada que perder ya se acabó eso de ser un cobarde. Dices que a hostias se aprende pues bien ahí voy, solo espero salir victorioso esta vez. A las malas acabo de auxiliar de vuelo.

¡Hoy voy a salir a por ti!
Tamara

6 comentarios:

Jolly Roger dijo...

¡Sí señor! La verdad es que no hay otra manera. Las soluciones no existen, sólo son formas de crear un problema nuevo. Estoo... Si no que se lo pregunten a nuestros respectivos hígados.

Un abrazo desde "el agujero"
Little

Caminante dijo...

Fernando veo que estás encontrando filosofía en esa habitación tan pequeña de Madrid (Claro como es saber no ocupa lugar)*.

No enserio, estoy totalmente deacuerdo contigo. Hay que ir a por lo que uno quiere y mariquita el último. Y si te equivocas te la pegas tu y no otros.


Un beso



* Esto seguro que lo ha pillado el Alex.

Caminante dijo...

Quiero decir que no son otros los que te joden.

Anónimo dijo...

Ya te digo, Robles.

El saber no ocupa lugar. De hecho, cabe perfectamente en el cajoncillo del escritorio de Fernando. ¡Qué coño, si ahí casi cabía uno para dormir!

Yo ahora mismo estoy en su casa y te escribo desde dentro del lapicero, ja ja.

Un abrazo.

Raepertum dijo...

Lo malo de los sitios muy pequeños es que cuando cagas es inevitable mancharse el pelo de la cabeza.

Lo bueno de darse el piro es que acabas descubriendo que todos los edificios están hechos con los mismos ladrillos.

Lo malo de cagar sobre un ladrillo es que, si luego lo quieres usar para otra cosa, te da un poco de asco tocarlo.

Lo guay de tirar un ladrillo sobre un montón de mierda de cateto es que hace ¡Chof!

Lo malo de dormir abrazado a un ladrillo es que te despiertas con la cara llena de arañazos.

Lo bueno de los agujeros es cuando te caes por ellos y una tarta gigante amortigua la caída.

Lo malo de las tartas es que dan diabetes.

Lo bueno y lo malo de Madrid es que es como un limón gigante.

Anónimo dijo...

A partir de ahora llamare a Madrid el gran limon, sera como la gran manzana, pero mas de aqui, me encanta.

Y sobre lo de perseguir los sueños y mantener la cabeza ocupada, es lo mejor que hay, y no creo que seamos idiotas por necesitar ocupar la mente, porque la mente es lo mas util y peligroso que tenemos.

Un beso!